El día de los muertos, es una celebración única y está llena de significado y tradiciones.
¡Descubre con nosotros la importancia de honrar a nuestros antepasados en esta festividad!
Durante el mes de octubre, México se llena de color con las ofrendas, las catrinas y los altares del día de muertos. Una festividad que tiene su origen desde hace más de 500 años donde la cultura prehispánica se fusiona con la católica, los muertos cruzan el Mictlán y son bienvenidos y honrados.
El 31 se venera a los niños, el 1 de noviembre a los adultos y el 2 a todos los fieles. Son los días en los que los familiares reciben en la tierra de manera transitoria a sus seres queridos fallecidos.
Recuerda que son tan importantes los colores como los elementos que están presentes en la ofrenda. Aquí te decimos aquellos que no pueden faltar al colocar tu ofrenda:
Las calaveritas de dulce o de chocolate. Las velas y las veladoras, representan el fuego, alumbran el camino y invocan a los muertos. La tierra, símbolo de los ciclos, es representada con semillas como el maíz y el cacao.
Las hermosas flores de cempasúchil, la flor de veinte pétalos, del color del sol, sirve para guiar en el viaje a los difuntos. El pan de muerto adornado por huesitos y lágrimas.
El copal y el incienso, para purificar a las almas y servir como guía. El mantel blanco y la sal, se cree que es para evitar que se corrompan en su viaje.
El agua, para calmar la sed de los difuntos, está ligado a Chac y a Tláloc. El papel picado, en las ofrendas prehispánicas, el papel amate teñido, era colocado representado el viento; las fotos, algunos objetos personales y la comida favorita de los fallecidos, sirve para recordarlos y resaltar que es para ellos.
Aunque se colocan en todo México, algunas regiones tienen sus particularidades y hacen de estos destinos, los preferidos y más concurridos para los visitantes.
¿Y tú? cuéntanos cómo celebras esta festividad y cuáles son tus ofrendas imperdibles.