Varios estudios señalan que una alimentación de calidad debe incluir además de una buena ración (al menos tres cuartas partes) de verduras y frutas, de una gran variedad de alimentos en tus comidas. Para tener una alimentación más atractiva a nivel nutricional, además de ser más divertida por su variedad, podemos aprovechar las opciones que cada temporada nos ofrece añadiendo color a nuestros platillos. Los fitonutrientes, compuestos químicos en los alimentos de origen vegetal, son los responsables de proporcionar antioxidantes, vitaminas, minerales y fibras. Aquí te mencionamos algunos de sus beneficios:
El Rojo como las fresas y los jitomates aportan grandes cantidades de vitamina C, A y potasio, promueve la salud del corazón y la sangre.
Amarillo o Naranja: ayuda mejorar la visión y la digestión, el sistema inmune como zanahorias, duraznos, calabaza de castilla y piña, están cargados de vitamina C y betacarotenos.
Blanco: son buenos para prevenir infecciones por su efecto antibiótico como los champiñones, cebollas, plátanos.
Verde: el brócoli, los espárragos o el kiwi, aportan altos niveles de potasio y vitamina K, protegen el corazón y ayudan a mantener los huesos y dientes fuertes. Las verduras de hoja verde de color más oscuro tienen la mayor concentración de antioxidantes y fibra.
Azul o morado: como los arándanos, las uvas moradas, y las berenjenas, mejoran la función del sistema urinario, de la memoria y combaten los radicales libres para un envejecimiento saludable.
Lo que elegimos tiene un gran impacto en nuestra salud, haz de tus comidas una fiesta de colores y sabores naturales cada día y aprovecha todos sus beneficios que la naturaleza tiene para ti.